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¿Cómo se hizo la novela?

¿Cómo se hizo la novela?

No hay fuerza del universo que pueda detener a quien decide avanzar. Ni hay fuerza del Universo que pueda hacer avanzar a quien decide detenerse”. – JL. Parise – 

¿Sabes esa sensación cuando algo en tu interior te atrae intensamente y hagas lo que hagas siempre la tienes presente y es como una necesidad? Pues eso es lo que a mí me ha ocurrido siempre con la escritura. 

Sigue leyendo porque te lo voy a contar con todos los detalles.

¿Cómo se creó Elsa es nombre de MUJER? 

Aunque yo no lo sabía, Elsa estaba dentro de mi cabeza, desde hacía mucho tiempo.

Yo me dedicaba a otras cosas que no tenían nada que ver con la escritura, sin embargo, las letras me atraían.

Mi vida fue, ¿cómo decirlo? En resumidas cuentas, no estaba relacionada con las letras, para nada. De hecho yo trabajaba en el campo. 

La vida te puede cambiar de la noche a la mañana sin planearlo. Y a mí me ocurrió; mi vida cambió. Pasé de trabajar en el campo a escribir en una oficina. No te voy a contar esa historia porque no viene al caso. Tal vez algún día lo haga. 

El caso es que yo escribía. Anteriormente, cuando trabajaba en el campo, no tuve la oportunidad de leer y escribir tanto como me hubiera gustado, pero aún así, cada vez que tenía ocasión me devoraba algún libro y escribía algún texto, que finalmente acababa guardado en un cuaderno sin que nadie, más que yo, supiera de su existencia. 

Y tras muchos años y muchas idas y venidas, al final me decidí a escribir mi propio libro. Si me vas a preguntar cuál fue el detonante que me hizo tomar la decisión, la respuesta es que no lo sé con exactitud, mi último recuerdo es verme tomando cursos sobre técnica. Porque para escribir un libro hay que saber toda una serie de pautas si no, sale un churro. 

Allá por el año 2012 escribí una historia muy larga, la cual decidí que finalmente tenía que ser un libro. No cabía en un relato todo lo que tenía por contar.

Pero  dado que “no le encontré el final”, lo dejé ahí. La verdad es que no tenía ni idea de cómo escribir un libro. Pero el remordimiento me perseguía, entre otras cosas porque no me gusta dejar las cosas sin terminar. Y le dí varias vueltas. Pero no logré terminarlo. Según yo, aún no era su momento. 

Los años pasaron e hice otras cosas. Pero siempre volvía a las letras. De hecho, hice un máster de copywriting, pero aunque también consiste en escribir, no es el tipo de escritura que yo quería exactamente.

En 2018 comencé a tomar cursos sobre técnica de escritura literaria. 

Me suscribí a varios bastante buenos pero tenía que decidirme por uno. 

Mi intención siempre ha sido y siempre será ayudar a las personas, hecho que también transmitía en mis copys cuando hacía marketing online, que era a lo que me dedicaba. Pero aún no lograba encontrar en qué ayudar exactamente. Lo que tenía clarísimo era que tenía que transmitirlo a través de mis letras. 

En el blog que creé, también en 2012, escribía bastante sobre desarrollo personal básicamente. 

Es como un mensaje, un propósito de vida. 

Tengo que transmitir un mensaje, ayudar a las personas a través de mis letras. Pero, ¿cuál es ESE mensaje?

Con el tiempo y a través de experiencias me dí cuenta de que la manera más efectiva para ayudar a las personas es a través del reconocimiento. También a través de historias contadas por alguien para que otro alguien se vea identificado y así logre reconocerse. Solo así se puede corregir y solucionar. 

Así que me propuse utilizar todas mis herramientas y hacerlo en serio. 

Se me ocurrió escribir una historia con la que ayudaría a muchas personas a reconocer algo en concreto. 

Gracias a la ayuda y el apoyo de mi pareja, conseguí darle forma a una historia apasionante. Acto seguido, tuve tutorías con el profesor el cual me dio pautas para comenzar, cómo continuar, estructurar, personajes, etc. ¡Tenía la novela casi montada, solo faltaba ponerme a escribir! 

Comencé a pasarle folios escritos. El capítulo 1, el capítulo 2… Él me alentaba, me animaba a seguir con frases del tipo: “vas muy bien, ¡seguimos!” Todo iba bien, hasta que un día… dejé de escribir y no le enviaba nada.

Me contactó para preguntarme qué ocurría. Ray, mi profesor, pensaba que me había bloqueado con la historia y que no podía avanzar. Su intención era detectar el posible bloqueo del escritor, para avanzar con la escritura de la historia. Es más frecuente de lo que pensamos. 

…Pero la realidad es otra. Yo tengo dos hijos adolescentes. A los que hay que dedicarles tiempo. En este caso mi hija me requería. 

Alba estaba atravesando un proceso de pavo total y me estaba dando algunos (bastantes) quebraderos de cabeza. Yo le estaba dedicando más tiempo del que realmente necesitaba. Yo amo a mis hijos con toda mi alma y le dedicaba demasiado tiempo, cosa que me afectaba en mi trabajo. 

Ahora viene lo bueno

Ray, me sugirió que escribiese sobre eso que me estaba afectando. Me sugirió que enfocara toda mi energía en ello, a fin de cuentas ya lo estaba haciendo; por lo que si lo escribía, seguramente lo vería con más claridad y quizá lograría incluso encontrarle solución. 

Lo pensé bastante. Me costaba dejar a un lado la idea tan chula que había tenido y cambiarla por algo así. No me convencía, la verdad. “Mi historia es muy bonita, hay personajes muy interesantes y la trama es alucinante. ¿Por qué tengo que cambiarla?” Ray me aconsejó que podía hacer una historia corta, a modo de ensayo (él la nombra «historia de transición») para cuando escribiese la que yo había planeado, ya tuviera experiencia y escribiera una historia memorable. También es cierto que el primer día que le hablé sobre esa historia, me dijo que era un gran reto. Por ese motivo decidimos que entrenaría antes con algo más sencillo.

Finalmente accedí. Tras darle varias vueltas a mis pensamientos, decidí escribir sobre una adolescente y su madre. 

Ya que tengo varias herramientas a mi disposición, se me ocurrió escribir de distintas cuestiones porque el tema da para todo esto y para más: 

  • El acepta/rechaza,
  • La función paterna 
  • La terceridad 
  • La sexualidad 
  • La adolescencia
  • La rebeldía
  • La búsqueda incesante de la identidad en la adolescencia
  • Y algunos otros temas

Esta es la primera parte, así fue como nació la idea de la novela que hoy está en venta en Amazon.

Me puse a escribir. No estructuré, no creé personajes, no planifiqué escenas; era como si la historia tuviera prisa por ser escrita. Te juro que en todos los años que llevo escribiendo, jamás me ha ocurrido esto. Cada post que he escrito, cada texto, cada relato… Lo he planificado con anterioridad y antes de escribir una sola letra, siempre he tenido material en el que apoyarme. 

En este caso, los personajes fueron quienes me guiaron. Eran ellos los que me decían qué tenía que escribir en cada momento. A Avril le costó al principio, pero poco a poco su historia también pude escribirla. 

Ray creó un documento en el que me propuso subir el material conforme lo fuese escribiendo. Cada vez que tenía un nuevo capítulo lo añadía a ese archivo. Hubo veces en que le enviaba ¡dos capítulos por día! 

En principio pensaba que la estaba escribiendo sin un orden concreto, porque las ideas me venían sin más; hasta que caí en la cuenta de que lo estaba haciendo en orden cronológico. La historia estaba en mi cabeza y ¡no lo sabía! Era como si los personajes se hubieran sentado a mi lado y me dictaran lo que tenía que escribir. Por lo que la escribí de seguido. 

La terminé de escribir en cuatro o cinco meses. Después vino todo el proceso de edición y corrección, que sí fue más largo. Sin exagerar, tardamos como 7 meses en darlo por terminado definitivamente. Soy consciente de que se podría pulir algo más, pero decidimos dejarlo así por ahora. 

Durante todo el tiempo yo estaba convencida de que la protagonista era Avril. Mi intención era escribir sobre la adolescencia y los temas que mencioné más arriba porque pretendía ayudar a REconocer que muchas decisiones de las que tomamos en nuestra adolescencia, es lo que suelen determinar el resto de nuestra vida. Pero me dejé llevar “por lo que ellas me contaban”, así que finalmente la historia se basa en Elsa. Una madre soltera que lidia con los errores del pasado, tras atravesar varios episodios traumáticos. Quien a su vez, también tomó algunas decisiones en su adolescencia que determinaron su presente. 

La historia habla, sobre todo de algunas consecuencias que puede acarrear la baja autoestima. De hecho, en El espejo de Elsa lo cuento al detalle. Te cuento sobre esto: El espejo de Elsa es un mini eBook que creé después de terminar la novela y que es un agregado de la misma. Puedes leerlo tanto antes como después de la obra. Si lo lees antes, te pondrás en situación y te harás una idea de qué va la historia. Es como un pequeño spoiler. Si no te gustan los adelantos y decides leerla después, tendrás la oportunidad de entender por qué ocurre lo que ocurre en la historia. 

Hay un detalle que te quiero comentar y que es MUY importante que sepas. NO ES AUTOBIOGRÁFICA. Aunque es cierto que siempre, siempre, siempre hay algo del escritor en sus textos, no nos vamos a engañar. Si bien, me basé en anécdotas de mi propia vida, no están relatadas tal y como ocurrieron. He de decir que hubo capítulos y/o escenas en las que yo me puse de protagonista. Un ejemplo podría ser cuando Elsa y Marco se conocen. Hubo páginas que escribí en base a anécdotas o historias que alguien me confesó alguna vez. En ocasiones utilicé sucesos que vi en la prensa. Por ejemplo, cuando hablo de la violencia vicaria. Desgraciadamente existe y son muchas las personas – tanto hombres como mujeres – que hacen daño a sus ex parejas a través de los hijos. 

Dicho esto, ojalá te haya quedado muy claro que no se trata ni de mi vida ni de mis propias vivencias.

He querido reflejar con la mayor exactitud, el mundo en el que vivimos. Lo que ocurre en la novela, ocurre en la vida diaria con mucha más frecuencia de lo que nos imaginamos. De hecho, podría haber sido mucho más dura y podría haber recreado con más exactitud los comentarios que he recibido. Pero tampoco era cuestión de traumatizar a nadie, así que he suavizado muchas cosas. 

¿Qué es real y qué no en la novela?

La historia comienza con una pesadilla. Desde ahí partí. Yo tuve esa pesadilla con mi hija y me pareció interesante añadirla a mi texto. 

Los personajes hacen un viaje. Esa parte también es real. Me marcó mucho y quise compartirlo. Ya verás porqué.

El gato. Mi gato es negro y me lo encontré en la calle.

… Y no voy a seguir porque no te la quiero destripar antes de tiempo. Léela y después te doy todos los detalles que quieras. 

Necesitaba una portada para poner en imagen la historia.

Mi historia es especial, por lo tanto la portada y toda la parte visual que la envuelve tiene que serlo. Me hicieron una propuesta de portada, dibujada a mano muy bonita. Pero… No me convencía, no era la de esta historia. Porque esta novela tenía que tener una imagen rompedora. Yo quería (y quiero) transmitir un mensaje y eso debe empezar por la portada. 

Por ese motivo, está llena de mensajes. No se trata solo de la mujer y la leona, va mucho más allá. Si miras muy bien, hay una losange. Con esto pretendía transmitir la idea de que ante cualquier cuestión, no solo debemos enfocarnos en un polo o vertiente, sino que hay que considerar los dos para finalmente, converger en el foco superior.

Los dientes de león que se ven volando son las lágrimas y el tiempo que derrochamos dándole demasiada importancia a cuestiones que tal vez no merezcan tanta energía por nuestra parte. 

Sin embargo, los dientes de león que aparecen enteros, tienen al menos dos significados. Uno de ellos es que si nos mantenemos firmes, tomamos una decisión y seguimos con ella hasta el final, nada ni nadie podrá destruirnos y explotará la magia.

El segundo significado es con el que quise hacerle un guiño al Maestro con el que aprendí a crear ESA Magia. 

Y por último, la más evidente, la que solo ven las personas que no habían visto los mensajes: la cara con la mujer y la leona. Como te adelantaba más arriba, en la historia no podía faltar al menos un gato. ¿Sabías que a los mininos se les atribuyen poderes mágicos? En otra ocasión te hablaré de ello largo y tendido, pero ahora quédate con esto: 

La leona es un felino igual que lo son los gatos. Se dice que los felinos tienen alta sensibilidad a los campos magnéticos y pueden detectar cosas imposibles de ver por los humanos. Por lo que ESA felina está dentro de cada uno de nosotros y “sale” solo cuando ha detectado lo que no ha logrado ver el ojo humano. En la novela el mensaje principal es que Elsa sea mujer, es decir, que se enfoque en ella misma, se dedique tiempo, que disfrute de la sexualidad (tema tabú para ella). Por lo que Elsa no era mujer, sino madre. Y por fin “sale” la leona, para hacerla entender ese mensaje. 

Los lectores cero

Como toda obra de arte, esta también requería ser observada o valorada por alguien ajeno a la historia. Así que se la presenté a algunas personas. No voy a ser yo quien comente sino que voy a pegar aquí lo que algunos de ellos dijeron. 

Alejandro: «Tengo sentimientos encontrados con esta novela, la tristeza de la realidad que contiene y la alegría de la ayuda que puede prestar a quien lo lee. Magnífica y desgarradora

Tatiana: “Es una novela muy buena. Su historia te engancha desde el minuto 0. Muy fácil de leer, te mantiene en vilo todo el tiempo y te hace seguir leyendo sin parar como si de una serie se tratara”.

El nombre de la novela

¿Sabes cuando vas a tener un hijo y no tienes claro qué nombre ponerle? Pues eso fue lo que me ocurrió. Hay que ser consciente de que ese nombre será el que determine toda su vida.

A mí se me ocurrieron varios, pero ninguno me parecía el apropiado. Un factor muy importante a considerar es que ha de tener un significado que sea acorde al resultado que quieras lograr.

Estos son algunos: 

  • Adolescente
  • Entre dos
  • Una historia. Dos verdades
  • Confesiones de una madre
  • Confesiones de una madre imperfecta
  • Elsa Lioness

Y algunos más. Finalmente, tras una conversación con un lector cero, me decidí por “Yo me llamo Elsa”. Que también tenía su significado, obviamente.

Pero un día hablando con una amiga que también fue lectora cero, le expliqué el mensaje que pretendía transmitir con la historia que había escrito. Y fue ella quien me mostró que Elsa, es nombre de MUJER. A ambas se nos erizó la piel cuando escuchamos el nombre y supimos que así se llamaría. Por lo que el nombre se lo debo a ella. Gracias Fátima. 

¿Que si he aprendido algo durante el proceso?

Por supuesto. Me quedo con dos enseñanzas muy importantes para mí. Una es que aunque cueste, algunas situaciones hay que dejarlas fluir y dedicarles solo el tiempo justo.

Y la otra es que yo también tengo que ser MUJER antes que madre.

Esta es la historia de cómo nació esta primera obra que he llegado a escribir y hacer pública, ya que como comentaba anteriormente, siempre he escrito pero nunca nadie ha sabido de la existencia de esos textos. Te advierto que la primera historia que te comenté al principio de este texto, la voy a escribir. No se va a quedar en el olvido. Este es un camino que apenas acaba de empezar para mí.

Deseo de todo corazón que te haya gustado. Ojalá disfrutes al leerla tanto como yo al escribirla y que descubras el mensaje que el universo tiene para ti. 

Un saludo y ¡nos vemos dentro!

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